sábado, 26 de mayo de 2012

Being Human UK (Casi Humanos) 4ª Temporada

          En febrero de 2012, comenzó la cuarta temporada de Being Human, con una plantilla de personajes principales renovados, tras la despedida de Mitchell (Aidan Turner) en el final de la temporada pasada.
Descubrimos al incio de ésta, que Nina (Sinead Keena), desaparecía sin una despedida y George (Russell Tovey), moría en un primer capítulo de los más atípicos.
Así pues, la fantasma Annie (Lenora Crichlow), era la única que quedaba  del elenco principal.
      
         Cuando empecé a verla, no tenía esperanzas de que me gustase. No soy muy optimista cuando se trata de un cambio tan radical, aunque el estreno lo siguiesen 1,2 millones de espectadores. Estaba demasiado enganchada al atractivo vampiro Mitchell y al asustadizo George. Sin embargo, una vez que avanza la serie, descubrimos  personajes radicales, que vuelven a guardar las características que convirtieron a esta serie, en un  éxito. Humor negro, romanticismo y sobre todo, un vampiro, un hombre lobo y un fantasma, que viven bajo un mismo techo, haciendo de nuevo frente, a sus propias naturalezas y a los inconvenientes de compartir casa.
         La línea apocalíptica en la que se mueve la serie, despista un poco al principio, pero consigue, a través de los 8 episodios de los que se compone la temporada, que terminemos enganchándonos a estos nuevos personajes.

Personajes:


         Recuperamos al chico lobo, Tom (Michael Socha), que después de intervenir en la temporada pasada como secundario, ha tomado el puesto del hombre lobo de la casa. De un George histriónico, atemorizado por lo poco que conoce de su condición de hombre lobo y que ve  como una maldición, nos encontramos con un lobo caza vampiros, formado y consciente. Y sin embargo, con los mismos deseos de pasar desapercibido; de vivir con una familia como un humano. Así toma a la pequeña Eve, hija de George y Nina, como una niña simplemente, no como una reina, ni una maldición para los vampiros, como todos se empeñan en decirle.
         Por lo otro lado, el vampiro Hal ((Damien Molony), encerrado durante años en una antigua peluquería junto con otro hombre lobo y una fantasma (al final, estre triplete parece más común de lo que parece), cae en la nueva casa, haciendo frente a un pasado que inevitablemente lo encuentra, haciéndo dudar de sus deseos (mucho más intenso de los que parecía tener Mitchell) de ser humano.

Desiluciona al principio su papel, porque las comparaciones son inevitable, pero construyeron una personalidad tan distinta y un pasado tan perturbador, que al final, resulta que el vampiro que encarna, tiene mucho más sentido de lo que parecía en un principio. Esto lo consigue también la presencia de Alex, una chica que se interesa por él y que despierta en este vampiro con modales y lenguaje pasados de moda, a un personaje que aceptamos, llenando el gran hueco que dejó Mitchell tras su despedida.
          El final de temporada es brutal y no me extraña que aceptasen una quinta temporada que parece, contará con la despedida de Annie y la entrada de otro fantasma que ya conocemos.
Aunque la serie fue perdiendo ese toque de humor entre británico y negro, una de las razones por las que la veía, además de lo obvio (los vampiros, para los despistados), lo fue recuperando con la amistad que se establece entre Tom y Hal. Trasladamos el lugar de trabajo de un hospital, a un pequeño restaurante, donde con un cantoso delantal de rayas blanca y rojas, se producen  los mejores gags de la temporada.
          Así que, aunque empecé a verla con cierto escepticismo, lo cierto es que espero con muchas ganas, la llegada de la quinta temporada.

-Trailer (pincha aquí)

-Ver Being Human UK (pincha aquí)

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